1. Cuando realice una operación jurídica, solicite siempre documentos originales para cotejo.

Tenga la precaución de cotejarlo punto a punto contra el original y verifique que la persona que le entregue los documentos conozca la información que se plasma en ellos.

2. Verifique que los logotipos y la dirección física y de correo electrónico del que provienen los documentos, coincidan con los originales.
3. Si sospecha de la veracidad de un documento, no realice ninguna operación sin antes verificar la información con la autoridad correspondiente.
4. Verifique los correos a los que envía y de los que recibe información.

Pueden ser sitios controlados por delincuentes que están a la espera de recopilar datos de nuevos usuarios.

5. Actualización de los equipos informáticos.

Debe mantener actualizados los sistemas operativos de sus equipos informáticos y contar con las licencias de sus programas y antivirus vigentes.

6. Introduzca sus datos confidenciales únicamente en webs seguras.

Las webs seguras han de empezar por ‘https://’ y debe aparecer en su navegador el ícono de un pequeño candado cerrado.

7. Cree una copia de seguridad de sus archivos importantes.

Nunca deje las copias en la propia computadora (utilice un USB o disco duro externo).

8. Ante la mínima duda, sea prudente y no se arriesgue.

La mejor forma de acertar es rechazar de forma sistemática cualquier correo electrónico, llamada o comunicado que incida en que facilite sus datos confidenciales. Es importante que elimine este tipo de correos y llame a su entidad bancaria o comercio para aclarar cualquier duda.

9. Infórmese periódicamente sobre la evolución del malware.

Es importante que se mantenga al día de los últimos ataques de malware, recomendaciones o consejos para evitar cualquier peligro en la red, etc.